Hará dos años que empecé a darme cuenta de que la palabra Google del gran buscador universal mostraba cada semana unas formas distintas, siempre estéticas y llenas de sentido. Coincidió mi despertar a este juego de garabatos con la aparición del garabato de pac-man de 21 de mayo de 2010, como homenaje al treinta aniversario del juego de video.
Y han sido muchos y magníficos homenajes a personajes, escritores, países, seres de ficción, elementos de la naturaleza, invenciones… A veces, unos doodles me impactaban más que otros, pero siempre me iba directamente a buscar lo que me interesaba encontrar y, luego, santa paces, porque no esperaba muchos segundos más. Y no es que no me importara este rasgo de sensibilidad, o que no me sorprendieran los hallazgos concretos de diseño como, por ejemplo, el de aquel hermoso homenaje a don Quijote de la Mancha; o que pasara por alto el código morse en otro evidente recordatorio al creador del lenguaje telegráfico, Samuel Morse; ni que no comprendiera el sublime juego simbólico de la gran bola del mundo trabada por una red y ésta a su vez sostenida en los picos frágiles de dos palomas (¿de la paz?)… Pero he sabido desde entonces que los doodles estarán ahí fielmente inventados cada semana del año.
Detrás de todos esos maravillosos garabatos hay personas y equipos de diseñadores que permanentemente entrenan sus mentes y habilidades creativas para que gente tan despistada como yo, abra su buscador preferido, Google, apoyando su marcador como prolongación del dedo virtual del ratón, y se goce en la sorpresa de hallar una nueva delicia para el paladar estético.
Este 30 de mayo, Día de Canarias, me impactaron con unos huevos-joyas, pues Google homenajeó el 166 aniversario del nacimiento de Peter Carl Fabergé, famoso joyero ruso. Peter Carl fue el creador de los famosos huevos de pascua realizados con piedras preciosas. Un día, a petición del zar Alejandro III, Fabergé creo una joya que escondía otra en su interior y que gustó mucho a la zarina María Ferodrova, por lo que el zar pidió al orfebre que en cada Pascua crease un huevo para regalar a su mujer. Desde que en 1885, Fabergé creara el primer Huevo Imperial, la marca familiar elaboró un total de 54, once de los cuales fueron regalos del zar a su mujer. Como es lógico, Peter Carl Fabergé se vio obligado a cerrar el taller en 1918 con la llegada de la Revolución Rusa y se exilió a suiza donde murió dos años después.
La exquisitez del doodle de esta semana, mejor dicho de este día treinta de mayo de 2012, nos habla no sólo de otras épocas y lugares sino de la trascendencia que aportó su creador a las hermosas filigranas, cuajándole en ellas con su enorme paciencia, meticulosidad y voluntad de permanecer a lo largo del tiempo.
Para quienes tengan interés, ahora como yo, de indagar sobre los doodles más famosos deben saber que se pueden hallar en una página exclusiva que ha abierto para nosotros, sus usuarios, el gran servidor Google. Y vídeos, por supuesto, en varios lugares pueden encontrar, por ejemplo entrando en http://youtu.be/Otv30391INg
Y los que ya somos forofos de sus garabatos podremos indagar tanto sobre la historia de la creación de los doodles, como descubrir quiénes son los responsables de crearlos. Igualmente se pueden tener acceso a los doodles editados para el mundo como para países específicos. Lógicamente son imágenes de Google y tienen reservados sus derechos, y si aquí me permito reproducir algunas de ellas lo hago siempre con respeto a los derechos de autor y como testimonio de mi serio homenaje tanto a sus creativos como a los propietarios.
Buen detalle…