He visto por ahí, en algún medio de comunicación, una convocatoria oficial donde se apoyaba la creación de nuevas industrias culturales. Hace ya tiempo que no me dedico a esos menesteres, sino a escribir y a mirar el mar (y bañarme en él, claro está), pero como donde hubo siempre queda, me ha dado por pergeñar un supuesto proyecto de una empresa que he denominado CHARCEQUEN Producciones [Empresa de Producción y Servicios Culturales S.L.]. Lo he llamado así porque Charcequen es palabra guanche. Los guanches de Tenerife cultivaban un árbol, llamado Mocán, y de él extraían el vino llamado Charcequen, que se dice tenía poderes mágicos, era medicinal y vigorizante.
Doy voluntariamente para uso y conocimiento público este proyecto, por si hubiera por estos lares algún grupo de jóvenes a quienes esta idea les pudiera insuflar alas a la imaginación y deseos de sacarle provechosos resultados en esta época tan conflictiva en lo egonómico y social.
Si a alguien sirviera y pusiera en práctica, solo pediría que tuviera la gentileza de servir de enlace y apoyo a cualquier otro que en su momento lo necesitara. ¿Se le llamaría a esto rueda de favores? Me da igual, como se le quiera llamar, yo sigo diciendo que es un ejercicio de solidaridad e intercomunicación social: ¡para que se muevan las energías! También porque vivimos un buen momento para mantenernos con las neuronas engrasadas...
Aquí debajo podrán leer en pdf el texto del proyecto: