Alberto Omar Walls
Hay plantado un libro para ti.
Sus hojas, de todos los colores de la luz,
contienen poemas que están escritos
con tintas diferentes destiladas de los arco iris.
Se aprovechó el vigor de lunas llenas
y la consistencia de radiantes días.
Al plantarlo se usó un conjuro tan alegre
que comenzó aleluya, aleluya, aleluya,
luego, más hermético, para conectar
con secretos de las muchas existencias.
Al final se le dijo unas palabras mágicas,
que proporciones alimento a quien te lea,
y fue hincado en la tierra de antepasados,
bien hondo, pero no tanto que se asfixiara,
para que se expandan sus raíces.
Creció rápido, con lomo robusto,
pues se le ve enhiesto. Da sombras
y, aunque no lo leas, durante siglos
esperará a que estés maduro para conocer
sus múltiples mensajes. Tú no cejarás
de distraerte en banalidades, pero el árbol
de infinitos poemas tiene paciente vocación.
Siempre podrás tenerlo a tu alcance,
bastará que extiendas una mano, atrapes
tu poema y, como deliciosa manzana,
lo paladees en tu voz y en cada fonema.
Aprende a sentirlo íntimamente
y a ver más allá de las apariencias
para entender el lenguaje en que fue escrito:
el profundo arte de la Intuición.
Empéñate hoy en descubrirlo
en cualquier libro desconocido;
solo lo encontrarás en lo creado
con ánima imperecedera.