© Alberto Omar Walls
Hace falta que a los ángeles les crezcan las alas y a los hombres les vuelvan a colocar los corazones en su sitio, de donde nunca debieron salir.
Aunque la UNESCO, con muy buen tino, dedicó un día concreto del año para celebrar la Poesía como un bien internacional que acercara a los humanos a través de su lenguaje expresivo y musical, no parece que estén menguando las violentas muertes, producto de la permanente intolerancia, y las grandes injusticias, por falta y desmayo de la solidaridad mundial.
Porque ha dejado de ser el diálogo y su sostén, la palabra, el modo con que los humanos se comunican. ¿Cómo y a cuento de qué, por ejemplo, y cogiendo un solo caso al vuelo, se le va a recitar un soneto a quien desahucian mañana, o cantarle al oído un romance de Quevedo con música de Paco Ibáñez… es don, don, dodon, din, don, es…don dinero?
Además de las alas de los ángeles y los corazones de los humanos, sí es verdad que falta más poesía en la vida y las relaciones, ¿quién no lo va a notar, si es escandaloso?, pero eso no se arregla con los decretos y las bien intencionadas voluntades de unos legisladores, para que los círculos de las bellas artes y los ateneos hagan veladas poéticas puntuales con los poetas cogidos al lazo y obligados a vomitar sus poemas escritos en buhardas, cafés, prostíbulos o noches sonámbulas…
La cuestión es mucho más sería, porque, ¡lo sabemos todos! falta poesía en la vida misma, comprensión, ¡paz a raudales!, solidaridad y compasión de la buena y, por supuesto, mirarse más a menudo a los ojos en el tú a tú del vivir cotidiano…, y mirarse menos a los ombligos los legisladores y los propios poetas…
El 15 de noviembre de 1999 la Conferencia General de la Unesco proclamó el 21 de marzo Día Mundial de la Poesía, y lo hacía porque…
La poesía es una manifestación de la diversidad en el diálogo, de la libre circulación de las ideas por medio de la palabra, de la creatividad y de la innovación. La poesía contribuye a la diversidad creativa al cuestionar de manera siempre renovada la manera en que usamos las palabras y las cosas, y nuestros modos de percibir e interpretar la realidad. Merced a sus asociaciones y metáforas y a su gramática singular, el lenguaje poético constituye, pues, otra faceta posible del diálogo entre las culturas.
Y apostilló en un comunicado específico la ONU…
Por otra parte, este Día tiene como propósito promover la enseñanza de la poesía; fomentar la tradición oral de los recitales de poéticos; apoyar a las pequeñas editoriales; crear una imagen atractiva de la poesía en los medios de comunicación para que no se considere una forma anticuada de arte, sino una vía de expresión que permite a las comunidades transmitir sus valores y fueros más internos y reafirmarse en su identidad; y restablecer el diálogo entre la poesía y las demás manifestaciones artísticas, como el teatro, la danza, la música y la pintura.
Recuerdo unos magníficos telediarios de hace ya años, que presentaba un amigo mío, y que terminaba casi siempre con el recitado de unos poemas, mientras el realizador colocaba de fondo una imágenes grabadas expresamente y que tenían relación con el contenido de aquellos versos. A la altura de esta primavera mía creo ya poco en los mandatos y recomendaciones institucionales, pero seguiré leyendo poesía cada vez que me apetezca, a sabiendas de que ese simple acto le estará llevando la contraria a cualquier injusticia, anulándola, que en ese mismo momento se esté produciendo en el mundo…
Un Te quiero, de Luis Cernuda, aún puede ser una excelente imagen holográfica, amorosa, grabada en luz en cualquier corazón que escuche, aunque el pecho lo tenga ya vacío...