© Alberto Omar Walls
* ¿Cuál es nuestra actitud frente a la Vida, ante las cosas cotidianas? Pedimos siempre segundas oportunidades para todo lo que nos ocurre. Quizá por eso no terminamos de crecer. Nos enredamos en nuestros propios hilos (somos arácnidos sin saberlo).
* Un ejemplo de la suma Sencillez es el haikú. Un haikú está hecho de 17 sílabas, distribuidas en 3 versos de 5/7/5 no rimados. Capturará el instante o el significado único de cada instante. Es un ejemplo de máxima desnudez verbal, además de manifestarse sutil y breve. Es lo efímero e irrepetible de una visión, una experiencia de la vida misma sin segundas oportunidades.
* Nacimos porque teníamos que nacer, porque estaba previsto, o por empeño, consciente o inconsciente, de nuestros progenitores?
* Somos como actores puestos sobre el escenario, con la diferencia, a primera vista, de que no tenemos ni dramaturgia ni guión previos. Solo poseemos el gran Vacío de la incertidumbre.
* Isadora Duncan, la gran renovadora de la danza moderna, se planteaba una duda magistral: ¿Por qué la esperanza del artista ha de ser siempre un sueño irrealizable?
* ¿Conoces la vida de Walt Whitman? ¿Conoces su obra y por qué y por quiénes entregó su vida? Hace muchos años escribí una pieza teatral, que titulé con uno de sus versos, Sé que no son pulgas ni gusanos. Su exquisito, veraz y luchador verbo me inspiró mucho en aquella época, hoy que lo releo advierto que sigue siendo sencillo y desnudo, vital y poderoso, que sin escribir un solo haikú fue capaz de captar con sus largos versos, centenares de instantes de aquellas vidas breves que devoraron tanto las fábricas como las guerras.
* Ojalá que ante el vacío de vivir (seas simple persona o actor: ambos actúan), nunca consigas tus sueños; para que sigas luchando...