Néstor de la Torre y yo apenas nos llevamos cuatro días de nuestros respectivos nacimientos, aunque el suyo fue el 4 de mayo de 1887. Me parece curioso y significativo, pues también algo parecido me sucedió con Benito Pérez Galdós, otro gran artista universal que vio sus primeros días en Gran Canaria. ¿Serán esas dos casualidades las que me conceden un amor especial por esa isla en concreto? Aunque quizá sea porque con el autor de Tristana me ocurre alguna que otra mayor cercanía en números, pues el vino a esta vida un 10 de mayo de 1843 (solo cien años antes).
Sabemos que Néstor influyó en el comienzo de los recorridos de los movimientos simbolista y modernista. Su enorme personalidad artística quedó reflejada en múltiples casos, desde la pintura, los dibujos, diseños de vestuarios, escenografías teatrales o la arquitectura… Pero a mí me siguen emocionando el Poema del mar [de 1917 al 1924, compuesto por ocho cuadros: El Mediodía y La Tarde, Noche, Bajamar, Pleamar, Reposo y Borrasca], y el Poema del Atlántico, que se integra dentro de la colección del Poema de los Elementos.
Quien quiera ver algo de su obra en Tenerife, puede admirarla, como una hermosa muestra, en los bellos murales del Casino de Santa Cruz [producidos en 1932], pero recomiendo vivamente, a quien se dé un salto a Las Palmas, que se acerque a deleitarse viendo un más amplio y grandioso testimonio de su genial obra, en el Museo Néstor: http://www.museonestor.com/ Y, como para algo tenemos Internet, pues para quienes no tengan la oportunidad de hacer visitas a ningún lugar, y quieran admirar la gran obra de este ser excepcional, les recomiendo los enlaces de vídeos del hermano You Tube que no les llevará mucho tiempo su visionarlo [¿verdad que Canarias no es solo una zona turística].