Aquí les dejo el enlace a la campaña de Crowdfunding, que abre BunkerBooks, para la edición de mi nueva novela NARRADOR DE SOMBRAS. Libro que hace el número 44 de mis títulos publicados hasta ahora. Muchas gracias por la participación y colaboración en este proyecto y por darle visibilidad entre sus allegados y amistades. Un fuerte abrazo amigo@s por vuestra colaboración de preventa:
https://www.lanzanos.com/bunkerbooks/proyectos/narrador-de-sombras/
La Libertad es el mejor símbolo para definir el teatro: la libertad de pensamiento, la libertad de expresión, la deshinibición como fuente creativa y de expresión de la libertad individual. En fin, la Libertad con mayúsculas sea cuanto sea lo que se entienda por libertad. Segismundo, el personaje central de "La vida es sueño" de Pedro Calderón de la Barca, lo tenía bien claro, era poder actuar libremente sin estar sujeto y oculto en una cueva. Puede ser un símbolo de nuestra condición humana (como bien indicó Platón), pero también es la constatación evidente de que nos somos libres aún hoy día (sin tener que remontarnos al siglo XVII), y que estamos sujetos a las decisiones de otros, a los giros económicos y políticos, a la contingencia diaria de la incertidumbre moderna y a la manipulación social de quienes socialmente deciden por nosotros. Por eso, quiero dejar constancia de ese grito individual de Segismundo como un testimonio general en el que se reclama la sustancial y verdadera libertad.
© Alberto Omar Walls
[…] movidos de un mismo espíritu, se llegaron a Sancho, y apeándole del asno, uno dellos entró por la manta de la cama del huésped, y echándole en ella […] comenzaron a levantarla en alto y a holgarse con él como un perro por carnestolendas. Las voces que el mísero manteado daba fueron tantas, que llegaron a los oídos de su amo…
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.
Capítulo XVII
Me maltratan como muñeco de trapo
y gritan colorin colorado,
así estuviese de colores pintado.
¿Soy de trapo? ¡He de ser muñeco
barato, de trapo rajado y
meado por aguas de niños!
Sí, soy de trapo, porque me atrapan,
me aprietan contra el suelo, mis costuras
se rasgan y me destripan
como si tuviera crin, guata, y aserrín.
¿Seré un muñeco de trapo?,
¡lo juro, no me hicieron de crin,
ni aserrín, ni trozos de trapo,
y no tengo colores ni manos de barniz!
¡Ay, que me hicieron de carne doliente,
y solo soy el pobre Sancho
que en nada niega ni contradice
la autoridad de don Quijote,
y por ello tengo maltrechos mis huesos
con todos mis trapos molidos!
¡Aunque si me hicieron de trapo,
que es material barato,
y me desbaratara, pues con dos zurcidos,
un gran hato en el pescuezo,
y quizá de esta me escapo!
De ser de trapo tendría mis siete vidas,
las siete de un felino, y me escaparía
tirando sin bridas hacia los lados
así en la vida como en la muerte,
porque siempre resistirá
y aguantará mi cuerpo de trapo
que guarda mis vísceras de guata…
¡Pero qué de vapuleos me dan los maleantes,
qué tremendas volteretas dibujo en el aire,
y con qué mareos y padecimientos me regalan!
¡Cuidad donde caigan mis madejas,
si mi cuerpo es de trapo,
por si lo atrapara las uñas afiladas
de aquel gato! Porque todo gato palpa
mira, saja y tira, muerde y abre
el vientre de trapo y destripa
el aserrín enguatado. Ay, maldito gato
si me atrapara la cabeza… La deshuesa
del resto de mi trapo, las desesa
y deshilvana la tela de araña
mal hilada de mi cerebro,
desmadejaría la lana de mis cuentas
de pensamientos y desmemoriaría
la historia de mi triste pasado.
Cansado me dejaría, cejando en su juego
carnicero, y yo quedaría abierto,
acabado, destrozado, sangrado,
arañado, mordido, vejado,
llorando, ¡ay, bendito Sancho!,
la ausencia de todo tu ser
y el olvido de toda tu parentela.
¿Me hicieron de trapo?
¡Será porque me adapto a cien brazos!
¡Voy de mano en mano! ¡Una mano
me mece, otra mano me acuna,
me pellizcan manos, en abrazos
crueles manos se hermanan y se aúnan
manos con mi cuerpo de trapo!
¡Manos me estiran, manos minan
con malos tratos la unidad
de mi cuerpo de trapo! ¡Manos
me contraen y manos me deshacen,
manos me tiran y manos
me recogen, me castigan manos,
y manos me sobrecogen,
manos me reprenden sin tacto
y hacen pactos tantas manos
que destrozan mi cuerpo de trapo!
Harapo pendejo, mi cuerpo de trapo,
lana raída que no puede huir
de las viles manos. Las manos alzadas
se rifan mi cuerpo de trapo y lo hacen trizas.
La tinta roja que destilan
mis harapos se desliza y aprisa
prende en la ansiosa estopa
de las manos, como si mis trapos
cedieran al fuego de las iras
y ardieran con sangre brillante
y viscosa de mi cuerpo de trapo, pelleja
sajada por los tajos de las sucias
uñas de tantas pérfidas manos.
¡Ya no soy el humilde Sancho,
sino un destartalado muñeco de trapo,
moñudo, colorín y colorado!
¿Que de moquetes se trata?,
¡la que me cae encima! ¡Apartad,
apartad tantas manos de mi cara!
¡Ya vuelvo a lo alto, al aire
mantean mi pelele y no escapo!
Dios lo sabe, soy de trapo,
que caigo, me enredo, me desbarato,
que subo, me tuerzo, descalabro,
que crujo, me aguanto, pero me adapto
y salto de mano en mano, hasta
que me abandonan en tierra
casi muerto, mugriento, sin aliento…
¡Ay, mi amo don Quijote,
paréceme que la vida se va en un suspiro!,
¿pero qué extraño destino nos trajo
a esta desvencijada venta, que llamáis castillo,
olvidada de la fortuna del buen Dios?
Lloro mi soledad descuajeringado
en este rincón mohoso, pero solo me quejo
de mi mala y contrahecha suerte
y no del dolor de este vapuleado cuerpo,
que…¿qué iba a deciros, vuesa Merced?
¡ah, que ya no siento mis trapos!
FALLO DEL JURADO DEL III PREMIO LITERARIO
AMPARO WALLS HERNÁNDEZ CONVOCADO POR
LA ASOCIACIÓN CULTURAL CANARIA DE ESCRITORES/AS (ACTE).
En Tenerife, el 21 de julio de 2021, se reunió el jurado nombrado para fallar este concurso, integrado por representantes de la Literatura Canaria actual, en el que actuó como secretario sin voz ni voto Damián H. Estévez, vicepresidente de ACTE.
Después de las deliberaciones para valorar las doce novelas presentadas a concurso, provenientes tanto de las islas como de países sudamericanos, el jurado decidió otorgar el III Premio Literario Amparo Walls Hernández, consistente en la publicación de la obra, al libro de relatos titulado Piedra y océano, presentada bajo el seudónimo Agora. Una vez abierta la plica con los datos del autor, éste resultó ser ÁNGELES HERNÁNDEZ CRUZ.
https://www.actecanarias.es/es/angie-hernandez-ganadora-el-iii-premio-amparo-walls-hernandez-novela-corta
La Libertad es el mejor símbolo para definir el teatro: la libertad de pensamiento, la libertad de expresión, la deshinibición como fuente creativa y de expresión de la libertad individual. En fin, la Libertad con mayúsculas sea cuanto sea lo que se entienda por libertad. Segismundo, el personaje central de "La vida es sueño" de Pedro Calderón de la Barca, lo tenía bien claro, era poder actuar libremente sin estar sujeto y oculto en una cueva. Puede ser un símbolo de nuestra condición humana (como bien indicó Platón), pero también es la constatación evidente de que nos somos libres aún hoy día (sin tener que remontarnos al siglo XVII), y que estamos sujetos a las decisiones de otros, a los giros económicos y políticos, a la contingencia diaria de la incertidumbre moderna y a la manipulación social de quienes socialmente deciden por nosotros. Por eso, quiero dejar constancia de ese grito individual de Segismundo como un testimonio general en el que se reclama la sustancial y verdadera libertad.
© Alberto Omar Walls
[…] movidos de un mismo espíritu, se llegaron a Sancho, y apeándole del asno, uno dellos entró por la manta de la cama del huésped, y echándole en ella […] comenzaron a levantarla en alto y a holgarse con él como un perro por carnestolendas. Las voces que el mísero manteado daba fueron tantas, que llegaron a los oídos de su amo…
Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.
Capítulo XVII
Me maltratan como muñeco de trapo
y gritan colorin colorado,
así estuviese de colores pintado.
¿Soy de trapo? ¡He de ser muñeco
barato, de trapo rajado y
meado por aguas de niños!
Sí, soy de trapo, porque me atrapan,
me aprietan contra el suelo, mis costuras
se rasgan y me destripan
como si tuviera crin, guata, y aserrín.
¿Seré un muñeco de trapo?,
¡lo juro, no me hicieron de crin,
ni aserrín, ni trozos de trapo,
y no tengo colores ni manos de barniz!
¡Ay, que me hicieron de carne doliente,
y solo soy el pobre Sancho
que en nada niega ni contradice
la autoridad de don Quijote,
y por ello tengo maltrechos mis huesos
con todos mis trapos molidos!
¡Aunque si me hicieron de trapo,
que es material barato,
y me desbaratara, pues con dos zurcidos,
un gran hato en el pescuezo,
y quizá de esta me escapo!
De ser de trapo tendría mis siete vidas,
las siete de un felino, y me escaparía
tirando sin bridas hacia los lados
así en la vida como en la muerte,
porque siempre resistirá
y aguantará mi cuerpo de trapo
que guarda mis vísceras de guata…
¡Pero qué de vapuleos me dan los maleantes,
qué tremendas volteretas dibujo en el aire,
y con qué mareos y padecimientos me regalan!
¡Cuidad donde caigan mis madejas,
si mi cuerpo es de trapo,
por si lo atrapara las uñas afiladas
de aquel gato! Porque todo gato palpa
mira, saja y tira, muerde y abre
el vientre de trapo y destripa
el aserrín enguatado. Ay, maldito gato
si me atrapara la cabeza… La deshuesa
del resto de mi trapo, las desesa
y deshilvana la tela de araña
mal hilada de mi cerebro,
desmadejaría la lana de mis cuentas
de pensamientos y desmemoriaría
la historia de mi triste pasado.
Cansado me dejaría, cejando en su juego
carnicero, y yo quedaría abierto,
acabado, destrozado, sangrado,
arañado, mordido, vejado,
llorando, ¡ay, bendito Sancho!,
la ausencia de todo tu ser
y el olvido de toda tu parentela.
¿Me hicieron de trapo?
¡Será porque me adapto a cien brazos!
¡Voy de mano en mano! ¡Una mano
me mece, otra mano me acuna,
me pellizcan manos, en abrazos
crueles manos se hermanan y se aúnan
manos con mi cuerpo de trapo!
¡Manos me estiran, manos minan
con malos tratos la unidad
de mi cuerpo de trapo! ¡Manos
me contraen y manos me deshacen,
manos me tiran y manos
me recogen, me castigan manos,
y manos me sobrecogen,
manos me reprenden sin tacto
y hacen pactos tantas manos
que destrozan mi cuerpo de trapo!
Harapo pendejo, mi cuerpo de trapo,
lana raída que no puede huir
de las viles manos. Las manos alzadas
se rifan mi cuerpo de trapo y lo hacen trizas.
La tinta roja que destilan
mis harapos se desliza y aprisa
prende en la ansiosa estopa
de las manos, como si mis trapos
cedieran al fuego de las iras
y ardieran con sangre brillante
y viscosa de mi cuerpo de trapo, pelleja
sajada por los tajos de las sucias
uñas de tantas pérfidas manos.
¡Ya no soy el humilde Sancho,
sino un destartalado muñeco de trapo,
moñudo, colorín y colorado!
¿Que de moquetes se trata?,
¡la que me cae encima! ¡Apartad,
apartad tantas manos de mi cara!
¡Ya vuelvo a lo alto, al aire
mantean mi pelele y no escapo!
Dios lo sabe, soy de trapo,
que caigo, me enredo, me desbarato,
que subo, me tuerzo, descalabro,
que crujo, me aguanto, pero me adapto
y salto de mano en mano, hasta
que me abandonan en tierra
casi muerto, mugriento, sin aliento…
¡Ay, mi amo don Quijote,
paréceme que la vida se va en un suspiro!,
¿pero qué extraño destino nos trajo
a esta desvencijada venta, que llamáis castillo,
olvidada de la fortuna del buen Dios?
Lloro mi soledad descuajeringado
en este rincón mohoso, pero solo me quejo
de mi mala y contrahecha suerte
y no del dolor de este vapuleado cuerpo,
que…¿qué iba a deciros, vuesa Merced?
¡ah, que ya no siento mis trapos!
FALLO DEL JURADO DEL III PREMIO LITERARIO
AMPARO WALLS HERNÁNDEZ CONVOCADO POR
LA ASOCIACIÓN CULTURAL CANARIA DE ESCRITORES/AS (ACTE).
En Tenerife, el 21 de julio de 2021, se reunió el jurado nombrado para fallar este concurso, integrado por representantes de la Literatura Canaria actual, en el que actuó como secretario sin voz ni voto Damián H. Estévez, vicepresidente de ACTE.
Después de las deliberaciones para valorar las doce novelas presentadas a concurso, provenientes tanto de las islas como de países sudamericanos, el jurado decidió otorgar el III Premio Literario Amparo Walls Hernández, consistente en la publicación de la obra, al libro de relatos titulado Piedra y océano, presentada bajo el seudónimo Agora. Una vez abierta la plica con los datos del autor, éste resultó ser ÁNGELES HERNÁNDEZ CRUZ.
https://www.actecanarias.es/es/angie-hernandez-ganadora-el-iii-premio-amparo-walls-hernandez-novela-corta